Boswellia

La boswellia (Boswellia serrata), de propiedades antiinflamatorias e inmunoestimulantes, es un potente remedio antiinflamatorio que alivia el dolor articular y diversos trastornos intestinales.

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La resina de la boswelia o boswellia (Boswellia serrata) es un ingrediente tradicional de la medicina ayurveda india, que se utiliza principalmente para aliviar el dolor articular por sus apreciadas propiedades antiinflamatorias, que la convierten en un excelente antiinflamatorio natural.

El árbol de la boswelia (Boswellia serrata Rox. ex. Colebr.) es conocido también como olíbano o incienso de la India, y en efecto está estrechamente emparentado con el árbol del incienso. Es originario de la India y tal vez también de la península Arábiga y se cultiva en el norte de África.

Se utiliza la oleorresina, que se obtiene por incisión del tronco o las ramas de este árbol.

Es una goma amarillenta, algo translúcida, de la que se derivan aceites y extractos de uso medicinal.

Propiedades de la boswellia

La boswelia contiene ácidos triterpénicos, entre los que destacan por su eficacia terapéutica el ácido ß boswélico (KBA) y el ácido acetil 11 ß boswélico (AKBA).

Contiene también trazas de aceite esencial con pineno, tuyeno, limoneno y otras sustancias volátiles, alcoholes (borneol, verbenol), goma (galactósidos) y resina. 

Todo ello confiere a la boswelia propiedades antiinflamatorias, analgésicas, antioxidantes e inmunoestimulantes.

Para qué sirve la boswellia

Según diversos estudios clínicos, los ácidos KBA y AKBA presentes en la boswelia desarrollan una clara acción inhibidora sobre las enzimas causantes de la inflamación, frenando o atenuando el proceso inflamatorio. Al mismo tiempo aumentarían la respuesta inmunitaria del organismo. 

Esta acción antiinflamatoria e inmunoestimulante de la boswellia es la que marca sus principales usos:

Boswellia para el dolor articular

La boswelia se utiliza para aliviar el dolor y la rigidez de las articulaciones en procesos inflamatorios aislados o crónicos, en osteoartritis y también en procesos degenerativos como la artrosis.

Entre sus beneficios destaca que es capaz de reducir la intensidad y frecuencia del dolor y de combatir la rigidez en las articulaciones, aportando al paciente una mayor flexibilidad y movilidad en su rutina diaria y, a la postre, mejor calidad de vida. 

Por todo ello, la boswelia, a través de una gran variedad de productos, está muy presente en herbolarios y farmacias, como un suplemento natural para aliviar los síntomas de los reumatismos y para aumentar la tolerancia a los brotes de dolor, en tratamientos de al menos dos meses de duración. Se han desarrollado diferentes estudios clínicos a doble ciego, como los recogidos en esta revisión sistemática y metaanálisis publicado en BMC Complementary Medicines and Therapies, sobre pacientes con artrosis y artritis que avalaría su eficacia para disminuir el dolor y para recobrar una mayor flexibilidad de movimientos. 

Un estudio iraní todavía más reciente probó que masajearse la rodilla afectada por artrosis con un extracto aceitoso de resina de Boswellia serrata reduce la intensidad del dolor y mejora la movilidad de la articulación.

Boswellia para inflamaciones digestivas

Siguiendo la estela de la práctica ayurveda, la boswellia se usa también para combatir los procesos inflamatorios que se producen en el tracto gastrointestinal, como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, como alternativa a los antiinflamatorios de síntesis, que conllevan en algunos casos severos efectos secundarios cuando se administran de manera crónica. Estudios como este publicado en Zeitschrift für Gastroenterologie equiparan su eficacia al de algunos fármacos.

Boswellia para la piel

Preparados con extracto de boswellia se usan como revitalizante y tonificante de la piel, para tratar inflamaciones de la piel, golpes y tumefacciones y para aplicar sobre pieles castigadas, prematuramente arrugadas o envejecidas. 

Otros usos de la boswellia

La boswelia se ha indicado, también en la medicina tradicional india, como tratamiento eficaz para los estados asmáticos, los trastornos cardíacos, los infartos, así como para el tratamiento de apoyo en determinados tipos de cáncer, pero no existe evidencia científica que lo pueda avalar para todos estos supuestos.

Cómo se utiliza la boswellia

La boswelia se encuentra básicamente en forma de cápsulas a partir de su extracto, con un contenido mínimo de al menos el 60% de ácidos boswélicos. Se recomiendan dosis de entre 200 y 400 mg diarios, en tres tomas, para tratamientos de 2-3 semanas

Además se puede encontrar:

  • Extracto líquido de boswelia, que se toma en gotas para aliviar el dolor articular y para tratar inflamaciones digestivas. 
  • Extracto de boswelia incorporado a tónicos y cremas faciales, pomadas para el cuerpo y en champús para revitalizar el cuero cabelludo. 
  • Frascos de aceite esencial de boswelia, para uso tópico. 
  • Como incienso, para aromatizar estancias.
  • En aromaterapia el aceite esencial de boswelia se destina, además de cómo aromatizante natural, para combatir el dolor, aplicado en forma de friegas o masajes, o bien para incorporar en el baño
Boswellia serrata incienso

La resina de la boswellia se utiliza también como incienso.

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Precauciones y contraindicaciones de la boswelia

La boswelia es una planta segura siempre y cuando se consuma en las dosis establecidas, que no superen en ningún caso los 1.000 mg diarios durante 6 meses de tratamiento.

No obstante, se han dado casos de reacciones indeseadas tras su toma, como episodios de diarrea, náuseas, acidez, cefalea o erupciones cutáneas

Los tratamientos antiinflamatorios con boswelia podrían interaccionar con la toma de antiinflamatorios no esteroideos como el célebre iboprufeno; por ell,o cabe consultar con el médicos si se están siguiendo tratamientos con fármacos. 

Por Jordi Cebrián, periodista especializado en fitoterapia