Rebeca Wild

Educar para el desarrollo interior

Rebeca Wild nació en Alemania en 1939 y estudió filología germánica y pedagogía musical. Posteriormente se formó en el método Montessori y en 1961 se trasladó a Ecuador con su marido Mauricio. Tras unos años en Nueva York y Puerto Rico, donde continuó su formación, regresó a Ecuador en 1970 para trabajar en un proyecto de desarrollo agrícola en Los Andes.

Criaron a su primer hijo, Leonardo, siguiendo las ideas de los pedagogos Maria Montessori y Johann H. Pestalozzi, y del psicólogo Jean Piaget. Un libro de la primera, El secreto de la infancia, les hizo tomar conciencia de cosas que antes les habían pasado desapercibidas.

Cuando Leonardo cumplió seis años, lo matricularon en la escuela y entonces observaron cómo perdía su alegría y su autoconfianza. Al nacer su segundo hijo, Rafael, el contraste se hizo más visible y decidieron actuar: crearon en 1977 un proyecto educativo para su hijo y los de otros padres que compartían las mismas inquietudes. El lugar: un maravilloso paraje en Tumbaco, en la ladera del volcán extinto Ilaló, cerca de Quito. Como homenaje a uno de sus autores de referencia, lo llamaron Centro Experimental Pestalozzi, conocido como El Pesta.

El proyecto creció con las donaciones de amigos interesados por el trabajo que hacían, y aunque en 2005 se vieron obligados a abandonar el lugar, pusieron en marcha otro proyecto con una mayor implicación ecológica, donde integraron la experiencia de El Pesta, situado esta vez en Pifo, a 50 km de Quito, y al que llamaron El León dormido.

El entorno es clave: ambientes preparados

En El León dormido, las instalaciones se reparten en dos espacios, uno para los niños de 3 a 6 años y otro para los de 7 a 18 años. El primero incluye una casa de madera con patio interior y una zona de árboles y riachuelo, todo ello con materiales y ofertas pedagógicas adecuadas a la etapa de desarrollo de los niños y a su libre disposición. Los adultos que los acompañan se responsabilizan de áreas concretas y de que los niños puedan explorar según sus intereses de cada momento.

“Lo que proponemos es un crecimiento sano, tal vez lento, pero seguro, de los niños; experiencias positivas que son la base para un sentimiento vital de bienestar”

El segundo ambiente, para los mayores, dispone de una variedad de ofertas también libres: canchas de fútbol, baloncesto o voleibol, huerta, hornos de pan y cerámica, agua, arena y numerosas instalaciones para juegos de movimiento. En instalaciones aparte, se encuentran los materiales para actividades de mayor concentración, como matemáticas, idiomas u otras. E igualmente hay un grupo de adultos responsables de cada área para apoyar a los niños, observarlos y realizar informes descriptivos que sustituyen a las tradicionales notas y exámenes.

Los niños interactúan libremente de modo individual o en grupos espontáneos. La única actividad obligatoria a partir de los siete años es la asamblea semanal, en la que se comparten experiencias, se plantean conflictos cotidianos y se establecen acuerdos y reglas de convivencia. Existen asimismo otras actividades semanales –salidas a piscina, excursiones, visitas...–, y a partir de los 10 años se ofertan trabajos fuera de la escuela. Posteriormente, a partir de los 15, exalumnos y adultos pueden organizarse en redes autodidactas para actividades culturales diversas.

Bebiendo de distintas fuentes

Mauricio y Rebeca partieron de las ideas de Maria Montessori [ENLAZAR A ARTÍCULO DE MONTESSORI] sobre ambientes preparados en los que los niños disponían de elementos para desarrollar sus capacidades eligiendo libremente, así como de su concepto de períodos sensitivos, etapas que permiten al niño adquirir las características psíquicas del adulto si recibe los estímulos adecuados del exterior, del mismo modo que recibe el aire o el alimento.

“Respetar a los niños es permitir que ellos nos manifiesten sus necesidades, aprender a interpretarlas y encontrar nuevas soluciones a los problemas tomándolas en cuenta.”

Poco a poco, fueron integrando otras experiencias y modelos:

  • Los métodos naturales de Celestín Freinet;
  • La veterana escuela Summerhill y su idea de autogobierno y la importancia de la vida emocional equilibrada;
  • La Free and Open School, que propone el uso de elementos no estructurados y actividades libres y creativas;
  • La Escuela Viajera de Dinamarca, que aboga por salir de las aulas y acercarse al mundo;
  • La Terapia de juego Virginia Axiline, que usa el juego no dirigido para que los niños puedan expresar y hacerse cargo de sus sentimientos, frustraciones, inseguridades, agresividad o temores.

Autogobierno frente a autoridad

Para Rebeca Wild, la presión de las exigencias académicas y sociales mantiene a niños y padres en permanente estrés. De ahí la importancia de confiar en las capacidades y la sabiduría esencial de los niños, y respetar su elección sin robarles el presente pensando en un futuro programado según el criterio establecido por los adultos y para los adultos. Ayudar a los niños y niñas significa crear el entorno adecuado, con espacios vivos, seguros y cálidos, pero ricos en posibilidades de experiencias significativas y creatividad. En definitiva, acompañarlos, asistirlos, establecer con ellos y ellas una relación de respeto y equilibrio que promueva la autorregulación, al mismo tiempo que se les transmite el valor de la empatía y la cooperación.

“En los sistemas autoritarios, el concepto de responsabilidad se confunde con el de obediencia.”

Al integrar las experiencias vivas de modo armónico, se potencia la seguridad emocional que permite hacer frente a las relaciones sociales y a las situaciones de estrés, ya que ese nuevo mundo en el que vivirán los niños y las niñas –en el que están viviendo ya– exige crear y desarrollar nuevas estructuras en las relaciones humanas.

Para poder alcanzar estos objetivos y promover un cambio de paradigma pedagógico real, la escuela activa ha introducido una serie de cambios importantes:

  • Aprender a respetar las necesidades orgánicas, emocionales e intelectuales de los niños y niñas.
  • Sustituir la presión de la autoridad por la toma de decisiones en ambientes preparados, aunque con ciertos límites indispensables.
  • Facilitar la convivencia entre los niños y las niñas –sin separación de géneros o edades– para que, a través de esa vivencia, elaboren sus propias reglas de autogobierno.

Acompañar sin dirigir

No es fácil encontrar el punto justo en el que permanecer junto a los niños, de modo que les demos la seguridad que necesitan sin imponerles nuestro ritmo de adultos, nuestras expectativas, nuestros criterios y nuestras metas.

“Los adultos tenemos tan poca experiencia de libertad que se nos hace sumamente problemático tener que bregar con ella en cualquier ámbito de la vida”

La experiencia de muchos años en el proyecto de Rebeca y Mauricio Wild demuestra, como ya lo hizo durante décadas la escuela Summerhill fundada en Inglaterra por Alexander S. Neill en 1950, que los niños y niñas son capaces de autogobernarse, de llevar a cabo actividades que los motivan y les interesan independientemente de la presencia de los adultos.

Y no solo eso, también que pueden establecer normas razonables que respetan mucho más que si las imponen los adultos, y pueden llegar por sí mismos a situaciones de cooperación y ayuda mutua a partir de la convivencia y la integración de experiencias significativas que potencian su desarrollo integral: físico, emocional y social.

Su experiencia sigue viva

La influencia de Rebeca Wild se ha extendido por todo el mundo gracias a los libros que escribió narrando su experiencia. Pero también gracias a su carisma y su presencia entrañable.

Las Escuelas activas

En España, sus ideas han servido no solo para que surjan numerosas escuelas activas, sino para enriquecer a familias con la inquietud de hacer las cosas con sus hijos de una manera diferente. De este modo, a los ya veteranos proyectos libertarios y libres –como Paideia en Mérida, Els Donyets en Valencia y Ojo de Agua en Alicante– se han ido sumando escuelas públicas y privadas, como la Escola Liberi, que han bebido de sus palabras y sus experiencias para poder crear las suyas propias. En estos momentos, el directorio de pedagogías alternativas Ludus recoge cientos de proyectos en todas las comunidades autónomas, con especial presencia en Cataluña, Madrid, País Vasco y Comunidad Valenciana.

Los entornos vivos, seguros y cálidos facilitan experiencias significativas que potencian la creatividad.

Además, hace tres años que viene impartiéndose, con la acreditación de la Universidad Rey Juan Carlos, un Curso superior universitario en educación activa y acompañamiento respetuoso de la infancia organizado desde La Violeta, asociación, escuela activa y centro de recursos con base en Galapagar, Madrid.

Bibliografía

Libros de Rebeca Wild publicados en España por la editorial Herder:

  • Educar para ser.
  • Calidad de vida.
  • Libertad y límites, amor y respeto.
  • Aprender a vivir con niños.
  • Etapas del desarrollo.
  • La vida en una escuela no directiva, diálogos entre jóvenes y adultos.