Las orquídeas son plantas de interior muy apreciadas por su elegancia y sus flores exóticas y duraderas.

Sin embargo, quienes tienen orquídeas en casa suelen notar que estas solo florecen una vez al año, y después de ese periodo, la planta parece quedarse inactiva.

Lo que pocos saben es que existe un truco muy fácil para estimular a las orquídeas a florecer dos veces al año, en invierno y en verano.

¿En qué consiste el truco?

El truco se basa en el choque térmico y consiste en la creación de un cambio de temperatura al final del verano o principios del otoño.

Este cambio consiste en situar la planta en un lugar donde la temperatura nocturna descienda alrededor de cinco grados en relación con la temperatura diurna durante unas dos semanas.

Es decir, si la temperatura diurna es de unos 25 °C, la temperatura nocturna debe rondar los 20°C. Este ajuste engaña a la orquídea, haciéndole creer que ha llegado el momento de preparar un nuevo ciclo de floración.

Recreando su hábitat natural

En su hábitat natural, las orquídeas experimentan cambios de temperatura entre el día y la noche debido a las condiciones de su entorno.

Estos cambios son señales que les indican cuándo es el momento de florecer. Al recrear esta situación en casa, la planta recibe una “señal” que estimula la floración, incluso fuera de su periodo habitual.

Con esta técnica sencilla, es posible lograr que la orquídea entre en floración dos veces al año, proporcionando hermosas flores en invierno y en verano.

cómo aplicar el truco del choque térmico en tus orquídeas

Para aplicar este truco en casa y asegurar una floración exitosa, sigue estos pasos:

  1. Elige el momento adecuado: el mejor momento para aplicar el choque térmico es a finales del verano o a principios del otoño, justo después de que la planta ha terminado su etapa de crecimiento activo. Este momento es clave, ya que la orquídea está en una fase de preparación y se encuentra receptiva a cambios en su entorno.

  2. Asegura una diferencia de cinco grados entre el día y la noche: La forma más fácil de lograr esta diferencia es colocar la orquídea en un lugar donde la temperatura baje ligeramente por la noche. Puedes ponerla cerca de una ventana abierta o en una terraza cerrada orientada al norte.

    Si el clima lo permite, dejarla en el exterior durante la noche puede ser ideal.
  3. Mantén este cambio durante al menos 14 días: para que el choque térmico sea efectivo, la diferencia de temperatura debe mantenerse de manera continua durante al menos dos semanas. Este periodo permite que la planta registre el cambio de temperatura y empiece a prepararse para su siguiente ciclo de floración.

  4. Vuelve a colocar la orquídea en su lugar habitual: una vez que hayas completado las dos semanas de choque térmico, lleva tu orquídea de vuelta a su lugar habitual y mantenla con los cuidados regulares. Con el tiempo, deberías notar que la planta comienza a formar botones de flor.

Consejos adicionales para potenciar el efecto del choque térmico

Para ayudar a tu orquídea a aprovechar al máximo el choque térmico, es importante tener en cuenta algunos cuidados básicos adicionales. Aquí tienes algunas recomendaciones útiles para apoyar el proceso de floración:

  • Riego controlado: durante el choque térmico, reduce ligeramente el riego de la planta para que el sustrato permanezca húmedo, pero evitando el encharcamiento. Esto ayuda a simular las condiciones naturales que la planta experimentaría en su hábitat en esta época del año
  • Luz adecuada: asegúrate de que tu orquídea esté recibiendo suficiente luz indirecta durante el día, ya que la luz es clave para su desarrollo. Colócala en un lugar luminoso, pero evita la luz solar directa, ya que esta puede quemar las hojas y dañar la planta
  • Fertilización moderada: una pequeña cantidad de fertilizante específico para orquídeas al final del choque térmico puede ser beneficiosa. Esto proporciona los nutrientes necesarios para fortalecer la planta y apoyar la formación de flores

¿Qué hacer si tu orquídea no reacciona de inmediato?

Si no ves brotes de floración de inmediato, no te preocupes. Cada orquídea tiene su propio ritmo y algunas pueden tardar un poco más en responder a este cambio de temperatura.

Además, factores como la especie de orquídea, la salud de la planta y su edad pueden influir en el tiempo de respuesta. Ten paciencia y mantén los cuidados adecuados; en muchos casos, el efecto del choque térmico se hace evidente después de algunas semanas.