La calathea o calatea pertenece al género de plantas de la familia Marantaceae. Este género incluye alrededor de 300 especies, todas reconocidas por los hermosos "diseños" de sus hojas.

Originaria de los trópicos de América del Sur, en particular de Brasil, esta planta cubre el suelo de las selvas tropicales, de ahí su alta tolerancia a la sombra, una ventaja como planta de interior.

calathea, la planta que duerme

La mayoría de las calatheas no producen flores, aunque existen algunas excepciones. Por ejemplo, la Calathea warscewiczii florece en verano con elegantes flores blancas, mientras que la Calathea crocata produce flores de un llamativo color naranja que contrastan bellamente con sus hojas verde oscuro.

Una característica fascinante de esta planta es su "posición para dormir": cuando cae la noche, sus hojas se doblan y no vuelven a desplegarse hasta la mañana siguiente.

Cuidados de la calathea para tenerla siempre hermosa

La calathea es una planta de interior que requiere cuidados específicos. Aquí tienes todos los consejos para mantenerla saludable y disfrutar de su belleza durante mucho tiempo.

Si sigues estos consejos sobre la ubicación, el riego y otros factores importantes, podrás disfrutar de ella sin mayores contratiempos.

la ubicación ideal

Como cualquier planta, la calathea necesita luz, pero es más sensible que muchas otras plantas de interior, por lo que la elección del lugar es crucial.

El sitio ideal es luminoso o parcialmente sombreado, donde reciba algunas horas de sol indirecto, pero nunca luz solar directa, ya que esto podría quemar sus hojas. También es importante evitar el sol intenso del mediodía.

Dado que proviene de las selvas tropicales brasileñas, la calathea prospera a temperaturas cálidas, alrededor de 20 °C durante todo el año. No debe estar expuesta a temperaturas inferiores a los 15 °C.

Es fundamental que no esté en contacto directo con el aire de la calefacción, ya que esto reseca la planta. Si no tienes otra opción, coloca un recipiente con agua cerca para incrementar la humedad ambiental. 

Cómo regar la calathea

El riego regular y la pulverización ocasional garantizan el bienestar de la planta y favorecen un crecimiento saludable.

  • Durante la temporada de crecimienot, de primavera a otoño, riega una o dos veces por semana.
  • En invierno, algunas calatheas solo necesitan agua cada 14 días, aunque generalmente basta con un riego semanal.

Es importante dejar que la tierra se seque antes de regar de nuevo. Aunque es una planta tropical, la calathea no tolera el encharcamiento. Después de unos minutos, debe retirarse el exceso de agua en el platillo para evitar que las raíces se pudran.

Utiliza agua a temperatura ambiente para el riego. Para ello, puedes dejar reposar el agua del grifo durante unas horas antes de usarla. 

La pulverización regular de la planta imita la alta humedad de su entorno natural. Lo ideal es mantener la humedad entre el 70 % y el 80 %.

¿Dbe trasplantarse la calathea?

Es recomendable trasplantar la calathea una vez al año, justo antes o al inicio de la fase de crecimiento. Puedes comprobar la necesidad de trasplante revisando la base de la maceta: si las raíces ya asoman, es momento de cambiarla a un recipiente más grande.

Opta por una maceta de un tamaño más grande, pero evita que sea excesivamente amplia, ya que esto puede limitar el crecimiento vertical de la planta.

Tras el trasplante, la planta no necesitará fertilización inmediata, ya que el sustrato nuevo suele incluir suficiente fertilizante para sus primeras etapas de crecimiento.

Qué abono necesita

De abril a septiembre, durante la fase de crecimiento, puedes añadir fertilizante líquido o de liberación lenta a la calathea. 

El fertilizante debe ser específico para plantas de interior y aplicarse con el agua de riego. Dado que esta planta requiere pocos nutrientes, es suficiente fertilizarla una vez al mes con la mitad de la dosis recomendada.

Plagas y enfermedades de la calathea

Si la calathea presenta plagas o enfermedades, debes actuar rápidamente. A continuación, te explicamos las plagas más comunes y cómo tratarlas.

1. Ácaros

Los ácaros suelen aparecer cuando la calathea está expuesta a corrientes de aire y la humedad es demasiado baja. Estos insectos prosperan en condiciones secas y se expanden rápidamente, chupando los nutrientes de las hojas y secándolas.

Retira las hojas afectadas y, para evitar esta plaga, rocía regularmente las hojas de la planta, proporcionando la humedad que necesita y creando un ambiente desfavorable para los ácaros.

Para combatir una infestación, puedes rociar las zonas afectadas con una mezcla de agua, jabón y alcohol desnaturalizado.

2. Trips

Estos pequeños insectos de alas oscuras y larvas de color blanco o verdoso se alojan en el envés de las hojas, alimentándose de la savia y dañando la planta.

Reconocerás una infestación de trips por las áreas de color blanco plateado en las hojas y por sus excrementos. Este ataque limita el crecimiento de la planta y puede retrasar el desarrollo de nuevos brotes.

Si detectas trips en tu calathea, aísla la planta y enjuágala bien bajo el agua de la ducha si la infestación es leve. De lo contrario, puedes utilizar una mezcla de agua y jabón para lavarla. La alta humedad es un factor que contribuye a prevenir esta plaga.

Cómo propagar la planta

Existen dos métodos para propagar la calathea: mediante esquejes o por división de raíces.

La ubicación correcta es importante para lograr una buena propagación: los retoños o esquejes requieren una temperatura constante de unos 23 °C, luz indirecta y alta humedad.

La primavera es la mejor época para la propagación, ya que coincide con su fase principal de crecimiento.