La chlorella es un género de microalgas unicelulares verdes que se encuentran entre los habitantes más antiguos del planeta.
Es la fuente alimentaria conocida con mayor concentración de clorofila, la sustancia verde que protagoniza la fotosíntesis en las plantas y que en el cuerpo humano produce efectos antioxidantes y depurativos.
La doctora Jane Higdon, del Instituto Linus Pauling (Universidad Estatal de Oregón, Estados Unidos), explica que la clorofila forma moléculas complejas con compuestos químicos tóxicos o cancerígenos e interfiere en su absorción intestinal, así como en su capacidad para causar daños en el organismo.
Por esta razón es usada por algunos terapeutas en tratamientos de desintoxicación (por ejemplo, al retirar amalgamas dentales).
Aunque no existe un consenso científico respecto al efecto inmunitario, algunos autores defienden que ciertos polisacáridos y péptidos de la chlorella poseen la capacidad de estimular el sistema inmunitario y de producir efectos analgésicos y antiinflamatorios.
Propiedades nutricionales de la chlorella
La chlorella es rica en betacaroteno. 5 g satisfacen la mitad de las necesidades diarias de provitamina A, esencial para el buen estado de la piel, los ojos y las mucosas. El betacaroteno es además un potente antioxidante.
La dosis mencionada aporta respectivamente el 35 y el 24% de las necesidades diarias de hierro y zinc. También contiene magnesio y fósforo en proporciones menores.
Rica en proteínas: el extracto seco de chlorella es proteína en un 58%, grasa poliinsaturada en un 9%, hidratos de carbono en un 23% y fibra en un 1%.
Sin embargo, como se consume en pequeñas cantidades, su aporte de macronutrientes y energía no es muy significativo.
Una dosis de 5 g cubre el 5% de las necesidades diarias de proteínas.
Posible fuente de vitamina B12
En los últimos años diferentes estudios han descartado que alimentos como la soja fermentada o la espirulina contengan vitamina B12 asimilable por el organismo humano. Por ello recomiendan a las personas que no consumen alimentos de origen animal que suplementen su dieta con B12.
Sin embargo, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Virginia Commonwealth (Estados Unidos) ha confirmado que la chlorella posee B12 activa. En concreto, 9 g de Chlorella pyrenoidosa contienen 21 mcg de vitamina B12 asimilable.de
Pero por el momento el estudio es demasiado pequeño (en 17 personas) como para generalizar el resultado (además 5 participantes parecieron no asimilar esta vitamina B12).
La chlorella en la cocina
Como aporte nutricional complementario se añade el polvo (de 2 a 3 g) a batidos, jugos verdes, zumos de frutas, salsas o aliños para ensalada, por ejemplo.
Dentro de una dieta terapéutica se toma una cucharadita de postre (5 g) en un vaso de agua, tres veces al día (en ayunas y después de las comidas, o antes si se busca un efecto saciante).
La chlorella es, pues, un ingrediente original que enriquece las recetas con sabor, color, nutrientes y sustancias únicas que apoyan la salud.