Los pesticidas se utilizan en la agricultura para combatir plagas, malezas y enfermedades que pueden reducir el rendimiento de los cultivos. A menudo se los denomina con otra palabra que suena mejor, "fitosanitarios", pero eso no cambia su toxicidad.

Los análisis demuestran que se utilizan cada vez más, no solo en las fresas, que debemos aprender a lavar correctamente, y en los productos importados, sino en muchos alimentos vegetales que se cultivan en la propia Europa.  

Las fresas y otras frutas y verduras que están más contaminadas

En los cultivos convencionales, no ecológicos, las frutas y las verduras se tratan con pesticidas químicos sintéticos. Estas sustancias están prohibidas en la agricultura ecológica, donde solo se pueden usar principios activos o agentes naturales. 

Los productos que suelen estar más contaminados son las frutas y las verduras de hoja, como la lechuga, las espinacas, etc. Los pimientos también son habituales en las listas de hortalizas más contaminadas. 

Las hortalizas de raíz y tallo (por ejemplo, zanahorias, cebollas, espárragos) generalmente contienen menos residuos. Esto se debe a que la parte comestible subterránea no está expuesta directamente a la fumigación. 

Los 12 alimentos más sucios en Estados Unidos

En Estados Unidos, cada año la organización Environmental Working Group hace pública la lista "dirty dozen" con los alimentos más cargados de pesticidas. En 2023, los 12 denunciados fueron: 

  1. Fresas
  2. Espinacas
  3. Col rizada, col y hojas de mostaza
  4. Melocotones
  5. Peras
  6. Nectarinas
  7. Manzanas
  8. Uvas
  9. Pimientos morrones y picantes
  10. Cerezas
  11.  Arándanos
  12. Judías verdes

Los alimentos más contaminados en Europa

Los datos oficiales más recientes en Europa y España son de 2021, cuando la EFSA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaria) recogió un total de 87.863 muestras de alimentos en la Unión Europea. El  39,8 % de las muestras contenían uno o más residuos en concentraciones inferiores o iguales a los niveles permitidos (denominados límites máximos de residuos o LMR). El 2,1 % contenían residuos por encima de los niveles permitidos.

Los productos con mayor detección de pesticidas fueron los pomelos, seguidos de los pimientos dulces, los plátanos, los champiñones, las uvas de mesa, las berenjenas, el brócoli, el trigo y los melones. La EFSA advirtió que la tasa de superación de los máximos permitidos va en aumento en berenjenas, plátanos, pimiento dulce y hongos cultivados. 

¿los pesticidas son peligrosos para la salud de las personas?

Los consumidores sólo ingieren cantidades muy pequeñas de residuos de pesticidas en los alimentos. Pero estas cantidades se suman y se combinan en el organismo. También se añaden a los tóxicos que se encuentran en el aire o en los cosméticos. Al final, nuestros cuerpos son cócteles de sustancias químicas y las consecuencias son desconocidas, pero no son buenas. 

Los estudios señalan que los pesticidas tienen efectos especialmente perjudiciales sobre los sistemas nervioso y endocrino. Los riñones y el hígado también son dianas para estos tóxicos. Las investigaciones, además, relacionan los pesticidas con el cáncer y las enfermedades neurológicas.   

¿Existen niveles máximos establecidos para los pesticidas?

Existen dos valores que aportan información sobre la toxicidad de los pesticidas:

  • Dosis de referencia aguda (DARf): es la cantidad de sustancia que se puede absorber en un día sin que ello suponga un riesgo reconocible para la salud.
  • Ingesta diaria admisible (IDA ): Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la cantidad que se puede consumir diariamente y durante toda la vida sin ningún riesgo aparente para la salud teniendo en cuenta los conocimientos existentes.

Por otra parte, para minimizar el riesgo para los consumidores, se establecen los llamados niveles máximos de residuos de pesticidas, que se refieren a las concentraciones máximas permitidas de un principio activo en una fruta o verdura específica. Estos niveles máximos se encuentran reflejados en el Reglamento (CE) nº 396/2005.

Europa tenía prevista la aprobación de una legislación para reducir estos límites, pero recientemente la ha retirado para calmar las protestas de los agricultores que los utilizan, porque creen que se reduciría su capacidad de producción y sus beneficios.

La organización ecologista Greenpeace ha denunciado que esta sea la primera medida que se le ha ocurrido a la Comisión Europea para proteger el campo. “Este tipo de anuncios contribuyen al descrédito de nuestra agricultura en lugar de protegerla”, ha dicho Helena Moreno, responsable de agricultura de Greenpeace España.

Lavar bien la fruta y la verdura para reducir los riesgos

Aunque los pesticidas pueden penetrar en la pulpa, los residuos se hallan en más concentración en la piel.  Las frutas con cáscara comestible, deben lavarse bien con agua corriente tibia y luego secarlas con un paño de cocina. El chorro de agua y el frotamiento vigoroso eliminan gran parte de los pesticidas.

Por supuesto, con frutas más delicadas como las fresas, las bayas o los albaricoques, hay que tener un poco más de cuidado al frotarlos y secarlos.

Es mejor lavar el alimento inmediatamente antes de consumirlo, para que la humedad no afecte a su conservación. 

UTILIZA BICARBONATO PARA LIMPIAR frutas y verduras

Si añades bicarbonato de sodio al agua puedes mejorar la eliminación de los pesticidas. Así lo determinó un estudio de la Universidad de Massachusetts (Estados Unidos) en 2017. Los científicos lavaron las manzanas tratadas con el fungicida tiabendazol y el pesticida Phosmet de tres maneras diferentes: con lejía, una solución de bicarbonato de sodio y con agua del grifo. 

La mezcla de bicarbonato de sodio y agua pudo eliminar la mayoría de los pesticidas de la cáscara siempre que se dejara actuar la solución de bicarbonato de sodio sobre la fruta durante unos 15 minutos.  Pero si quieres estar seguro, los productos ecológicos siguen siendo la mejor opción.