El vinagre es uno de los remedios caseros más eficaces que se pueden utilizar para limpiar todo tipo de zonas en el hogar.

No importa si se trata de los azulejos del baño, el desagüe obstruido o la tetera calcificada, el problema se soluciona de forma rápida y fiable con vinagre, una sustancia económica, ecológica y sin toxicidad para niños y animales de compañía.

No obstante, es importante que siempre diluyas el vinagre concentrado de limpieza o esencia de vinagre antes de usarlo para limpiar. De lo contrario, el líquido ácido puede provocar daños. Aún así, hay zonas del hogar que no conviene limpiar con vinagre, por muy diluido que esté.

1. Superficies de plástico

El vinagre tiene una acidez del 5 al 15%, por tanto, no se puede aplicar sobre las superficies y objetos de plástico.

Los plastificantes contenidos en el plástico serían disueltos por el ácido. La superficie se vuelve porosa y se siente áspera. En el peor de los casos, el plástico puede romperse. La mejor forma de limpiar superficies de plástico es con un limpiador multiuso.

2. Juntas de goma y juntas de silicona

Si limpias juntas de goma o silicona, como las que cierran los frigoríficos o las lavadoras, con vinagre probablemente tendrás que rascarte el bolsillo a medio plazo. 

Si bien es una buena idea tratar el resto del electrodoméstico con vinagre diluido, no es bueno para la goma. Tanto el caucho como la silicona contienen plastificantes y el vinagre los ataca.

Con el tiempo, la goma se vuelve quebradiza y se agrieta. En el caso del frigorífico, esto significa que puede entrar más aire caliente y el dispositivo tiene que utilizar más energía para enfriarse.

Por lo tanto, es mejor limpiar las juntas de goma y las juntas de silicona únicamente con limpiadores suaves.

3. El vinagre ataca la piedra natural

La piedra natural como el mármol requiere de un cuidado especial para no dañar la superficie. El vinagre sería una elección fatal en este punto porque el ácido ataca la cal que forma parte de la piedra.

Se pueden formar bordes blancos en la superficie y la piedra se vuelve opaca, porosa y sin brillo. Para la limpieza de piedra natural son ideales los paños suaves y los productos de limpieza con pH neutro.

Tampoco conviene utilizar demasiada agua, que también podría provocar que la cal se deposite en las capas superiores y que la piedra luzca opaca.

4. aluminio y cobre

El aluminio y el cobre tampoco se deben limpiar con vinagre. Ambos se oxidan cuando entran en contacto con el ácido acético.

Esto puede ser particularmente peligroso con el cobre. El producto final de la reacción del vinagre y el cobre es el cardenillo o verdín, una sustancia extremadamente tóxica. El cardenillo se reconoce fácilmente por la típica capa verdosa en el cobre.

¿Por qué el vinagre es un agente limpiador tan bueno?

El vinagre ha sido utilizado por los seres humanos durante miles de años. Hay evidencias en escritos y hallazgos en naufragios que demuestran que el líquido ya se utilizaba en la antigua Babilonia y Egipto.

Su valor ha prevalecido hasta el día de hoy. El vinagre y el vinagre de limpieza se consideran auténticas soluciones multiuso la hora de limpiar el hogar.

Tiene muchas propiedades útiles que facilitan la limpieza. Entre otras cosas, es un buen disolvente para restos de jabón, grasa, cal y gérmenes. Además, el vinagre no deja olor, aunque la sustancia en sí tiene un olor acre.

Vinagre y vinagre de limpieza ¿hay alguna diferencia?

Aunque el vinagre y el vinagre de limpieza a menudo se usan indistintamente, en realidad existe una diferencia y es la acidez.

Mientras que el vinagre sólo contiene entre un 5-15% de ácido acético, la proporción en el vinagre de limpieza es mucho mayor: puede contener hasta un 25% de ácido acético.

Por eso, al limpiar, debes prestar atención a si se trata de vinagre o vinagre de limpieza, cuanto mayor sea el contenido de ácido acético, más se debe diluir el líquido.