Tomar un vaso de agua con limón nada más levantarse es un hábito lleno de ventajas porque contribuye a hidratar el cuerpo después de una larga noche de sequía, además de aportar algo de vitamina C y antioxidantes, activar el hígado y contribuir al equilibrio ácido-base en el organismo.

Pero existe otro hábito matutino que puedes añadir o alternar y que está avalado por las medicinas tradicionales de la India (ayurveda) y el Tíbet.  Estas culturas consideran que un vaso de agua tibia o caliente con miel es un remedio general, sobre todo cuando se consume por la mañana con el estómago vacío. También puedes consumirlo como parte de un desayuno saludable o cuando quieras como una deliciosa bebida que puedes enriquecer con limón o canela.

Beneficios de la miel 

La miel es rica en azúcares, enzimas y compuestos antioxidantes. Posee propiedades antibacterianas. 

Una cucharada o 20 g de miel contiene:

  • Calorías: 61
  • Carbohidratos: 17 g
  • Riboflavina (vitamina B2): 1% de la dosis diaria recomendado (DDR)
  • Cobre: 1% (DDR)

Contiene pequeñas cantidades de otros nutrientes, pero la mayoría de las personas normalmente no consumen suficiente miel para que sea una fuente dietética importante de otras vitaminas y minerales.

  • Digestión:  Es valioso su contenido en enzimas que favorecen la digestión y en polifenoles antioxidantes. Las variedades más oscuras tienden a ofrecer más antioxidantes que las variedades más claras. Los antioxidantes ayudan a neutralizar las especies reactivas de oxígeno (ROS) en el cuerpo, que pueden acumularse en las células y causar daños. Este daño puede contribuir al envejecimiento prematuro, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas. Un poco de miel, en el marco de una dieta saludable, contribuye a prevenir estos problemas. 
  • Azúcar en la sangre: Por otra parte, como endulzante, la miel aumenta el nivel de azúcar en sangre, pero lo hace de manera algo más lenta que otros azúcares más simples que, además, aporta otras sustancias beneficiosas.  Tanto es así que algunos estudios señalan que un consumo moderado de miel al día puede mejorar los niveles de azúcar en sangre en ayunas incluso en personas con diabetes tipo 2, siempre que se consuma en dosis moderada.
  • Sistema cardiovascular: Además, puede ayudar a  reducir la presión arterial y  mejorar los niveles de colesterol y triglicéridos, de manera que también puede ayudar en el cuidado del sistema cardiovascular (siempre que se tome en dosis moderadas. 
  • Riñón: Otros beneficios que se han asociado al consumo de miel son que reduce los niveles de creatinina y azotemia en pacientes con enfermedad renal, y gracias a sus propiedades antimicrobianas y antibacterianas ayuda a prevenir las infecciones.

Beneficios del agua tibia

 Además de hidratar, el agua tibia o un poco caliente contribuye a hidratar y calmar todo el sistema digestivo, lo que favorece el buen estado de la mucosa, donde vive la microbiota en estrecha interrelación con las células inmunitarias. 

Un vaso de agua tibia y miel se puede tomar temprano en la mañana con el estómago vacío, nada más despertarse. Es tan bueno como consumir una mezcla de agua y limón, o beber agua y vinagre de manzana. Pero también hay quienes prefieren tomarla por la noche antes de acostarse porque algunos tipos de miel (como la miel de tilo) poseen propiedades calmantes y antiestrés que favorecen el sueño.

Tomada antes de acostarse, el agua con miel también puede ayudar a perder peso al mejorar el catabolismo de los lípidos y disminuir los "antojos nocturnos".

 3 recetas beneficiosas con agua y miel 

  • Agua con miel y limón: La adición de limón aumenta la acción depurativa y antibacteriana, ayudando a eliminar toxinas y apoyar mejor el sistema inmunológico.
  • Agua con miel y canela: Si buscas perder algo de peso o mejorar tus niveles de glucosa en la sangre, prueba a agregar una pizca de canela a una cucharadita de miel y luego mezclar ambas en agua caliente.
  • Miel y agua salada rosa del Himalaya: Cuando se toma por la noche antes de acostarse, ayuda a la relajación gracias al magnesio que aporta la sal rosa del Himalaya, que reduce la producción de cortisol, la hormona del estrés. 

Si es posible, consume miel ecológica y local. La miel convencional suele ser importada, por lo que conlleva un gran impacto en emisiones de carbono, puede contener químicos y en muchas ocasiones se ha adulterado añadiéndole agua  o almíbar (mezcla de agua y azúcar).