El pie, un mapa reflejo de tu cuerpo y tus órganos internos
Para la reflexología podal, en la planta del pie se manifiestan todas las partes del cuerpo. Desde el punto de visto físico, la relación se entiende como una respuesta del sistema nervioso. A nivel energético, más propio de la Medicina Tradicional China u otras técnicas, se explica con la idea de que cada parte del organismo manifiesta su totalidad. Así, lo que sucede en la planta del pie lo encontramos en la oreja o la palma de la mano.
Lo mejor es que la reflexoterapia funciona, como se puede comprobar en el trabajo con agujas en la oreja que se estudió tanto en China como en Francia a mediados del siglo pasado con el Dr. Paul Nogier.
En el mapa reflexológico del pie aparecen dibujados los diferentes órganos, glándulas y el sistema músculo-esquelético. Buscando la localización de nuestros puntos dolorosos podremos entender mejor qué nos pasa por dentro. Descubrir qué órganos se quejan o son más sensibles a la presión de los dedos.
También podremos poner más intención en algunas zonas que gracias a un diagnóstico previo sabemos que sufren alguna alteración.
Cómo practicar el automasaje para aumentar sus efectos
A la hora de regalarnos un automasaje, debemos permanecer vigilantes en algunos aspectos y a la vez estos nos harán estar más presentes, con una actitud de atención. Aunque le dediquemos poco tiempo, si lo hacemos con conciencia nos permitirá detectar los cambios sutiles.
Aun poniendo énfasis en las zonas dolorosas, hemos de ampliar nuestro campo de acción e intentar llegar a todo el pie. Podemos aplicar aceite de masaje, cremas y aromatoterapia en función del estado físico en que nos encontremos y de lo que queramos conseguir o potenciar.
Al acabar, nos detenemos un instante para valorar la diferencia de cómo estábamos antes y cómo nos sentimos después del masaje. No solo buscando cambios en los pies, sino observando el resto del cuerpo y el estado de ánimo.
¿Qué dicen tus pies sobre tu salud?
Encontrar un poco de tiempo para ti y tus pies es una rutina agradecida, pero también hay que invertir en el aprendizaje. Con la práctica serás capaz de reconocer sutiles cambios en los pies a través del tacto y la observación visual, y con ello sentir qué necesitas interiormente, qué te afecta y qué mueve tus emociones.
También puedes descubrir nuevas verrugas o callos. Si cambia la hidratación o el color de la piel y esta aparece seca o con eccemas. Modificaciones en forma de pecas, lunares o en el aspecto de las uñas. Conocer qué forma y posición tienen los dedos. Si existen cicatrices o grietas.
En función de dónde aparecen las novedades, los pies nos están diciendo una cosa u otra. Para interpretar el lenguaje de los pies debemos hacernos con un mapa reflexológico (en internet es muy sencillo). Si relacionamos el lugar donde se ha producido la transformación y cómo es esta, descubriremos lo que nos ocurre interiormente.
Estas son algunas pistas que nos dan los pies de lo que pasa en otros lugares de nuestro cuerpo:
- El rojo nos habla de calor acumulado
- El blanco indica frío que puede acumularse en el área lumbar y producir dolor muscular. Activar las zonas más pálidas puede calentar las lumbares.
- La piel que se escama habla de sequedad de algún órgano, como el pulmón.
- Y si pensamos en emociones, la zona del hígado se quejará si estamos estresados.
Son ejemplos de lo que podemos "leer" en la planta del pie conjuntamente con un mapa reflexológico. Es un juego y a la vez una llave para conocer un poco más nuestro cuerpo.
Todos tendemos a recaer en los mismos desequilibrios y problemas de salud. Con la experiencia conseguida con el tiempo que hemos destinado a conocer nuestros pies, sabremos cuáles serán los puntos que suelen responder con dolor durante el masaje.
Resulta curioso palpar, en los primeros masajes, como pequeños cristalitos parecidos a azúcar. Diríamos que son la expresión física de bloqueos internos que gracias al masaje podemos ir disolviendo.
Si se realizan automasajeas con regularidad, las zonas reflejas dolorosas irán generalmente disminuyendo y nos iremos sintiendo más equilibrados y más resistentes a sufrir cualquier alteración a las primeras de cambio.
Depurar el organismo a través del masaje de pies
El cuerpo reacciona tras el automasaje, da respuestas y nos informa con diversas señales. Lo más normal es un aumento de la segregación de orina. Es aconsejable acabar la sesión en la zona (refleja) de la vejiga. Es como empujar todas las toxinas que se han movilizado en el masaje hacia el camino más sencillo para su posterior expulsión.
También podemos observar un aumento de la salivación, un incremento de la sudoración corporal o la aparición de secreción o goteo nasal.
Todos son recursos del organismo para limpiarse.
Asimismo se pueden "abrir las puertas" para que salgan emociones reprimidas y se expresen en forma de llanto o sueños. Mejor dejarnos llevar por lo que aparece y no poner barreras a lo que nos pide una parte de nosotros mismos.
Por último, puede que el cuerpo nos exija descanso y nos entre una profunda somnolencia.
Contraindicaciones de la reflexología podal
El automasaje es un cuidado muy seguro, pero cabe señalar algunas contraindicaciones. Debido sobre todo al desconocimiento de las zonas de presión, se puede activar algo que no nos interesa.
En caso de embarazo, especialmente durante los tres primeros meses, mejor no darse masajes.
Es recomendable la misma precaución si sufrimos algún trastorno en los pies o si las piernas se hinchan de manera anormal. En procesos febriles tampoco se recomienda.
Una vez hechas estas advertencias, os animo a hacer del automasaje en los pies un compañero de viaje para equilibrar las tensiones diarias. Seguro que os aportará agradables sensaciones.