Cada vez que comemos, nuestro cuerpo se inflama de forma leve y temporal, pues nuestro sistema digestivo se activa para procesar los alimentos y absorber lo que necesita. Esta leve inflamación se soluciona por sí sola una los alimentos han sido completamente procesados y los nutrientes absorbidos. Pero ¿qué pasa cuando esta inflamación aguda no se resuelve? “En este caso, el metabolismo se mantiene en «modo alerta» y, poco a poco, sin darte cuenta, empieza a producirse una inflamación crónica”, explica Paola Procell, dietista y mentora nutricional.
La inflamación crónica, advierte Procell, está relacionada con la obesidad, el estrés, la dieta inadecuada y la falta de ejercicio, y puede conducir a una variedad de problemas de salud graves, tales como síndrome metabólico, diabetes tipo 2, enfermedad del hígado graso no alcohólico, enfermedades cardiovasculares, diversas formas de cáncer, depresión, osteoporosis, enfermedades neurodegenerativas (como el alzhéimer o el párkinson), enfermedades autoinmunes, etc.
En su nuevo libro Tu salud empieza en la cocina. 80 recetas antiinflamatorias, Procell nos da las claves de la cocina antiinflamatoria y nos propone 80 recetas saludables y deliciosas de desayunos, comidas, cenas, postres, meriendas y bebidas, además de menús antiinflamatorios completos.
“Podemos hacer muchas cosas para mejorar nuestra salud simplemente a través de la alimentación antiinflamatoria”, asegura Procell.
La importancia del desayuno
Una de las comidas del día más importantes del día es el desayuno, pues determina el hambre del día. No hacerlo bien puede llevarnos a picar más antes de la cena, a pasarnos con la comida o a estar famélicos durante todo el día.
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La dietista propone, para evitarlo, hacer desayunos altos en proteínas. “Además de ser un nutriente vital, ya que mantienen la masa muscular (nuestro mejor aliado para envejecer con salud), las proteínas estimulan la liberación de hormonas que inducen la sensación de saciedad reduciendo los niveles de grelina, «la hormona del hambre»”.
Un buen desayuno, de acuerdo con la dietista también debe llevar carbohidratos que alimentan a la microbiota y, además, las grasas saludables necesarias.
Receta de dónuts saludables de zanahoria
Estos deliciosos dónuts de zanahoria son ideales tanto para desayunos como para meriendas. “Te sugiero probarlo al estilo bagel, rellenándolo con jamón y queso. Por su toque dulce, combina maravillosamente con estos ingredientes y te aporta proteínas que te ayudarán a controlar el hambre, tanto la fisiológica como la emocional. Postres equilibrados como este son una buena manera de nutrirte y saciarte”, explica Paola. Esta es la receta:
INGREDIENTES PARA 12 dónuts
- 300 g de zanahorias
- 3 huevos
- 70 g de eritritol (o 8 dátiles)
- 60 g de aceite de oliva virgen extra o de aceite de coco
- 120 g de harina de avena o de trigo sarraceno
- 1 cucharadita de levadura para bizcochos
- 1 cucharadita de canela de Ceilán
- ½ cucharadita de sal
- 150 g de chocolate al 85 % (para decorar)
PREPARACIÓN:
- Si usas dátiles para endulzar, hidrátalos en agua durante 10 minutos.
- Precalienta el horno a 180 °C.
- Tritura en un robot de cocina las zanahorias y los dátiles, previamente escurridos, hasta obtener una textura fina. Si quedan trozos grandes, remueve y vuelve a triturar.
- En un cuenco, mezcla los huevos, el aceite, la harina, la levadura, la canela y la sal hasta que todo quede bien integrado. Si has decidido usar eritritol, añádelo aquí.
- Incorpora la mezcla de zanahorias y dátiles, y remueve.
- Engrasa un molde para hacer dónuts y vierte la preparación ayudándote con una cuchara o con una manga pastelera.
- Hornea a 180 °C durante 15-20 minutos o hasta que, al insertar un cuchillo, este salga limpio.
- Deja templar antes de desmoldar.
- Calienta el chocolate en el microondas por tandas de 30 segundos hasta que esté completamente fundido. Baña los dónuts en la salsa de chocolate y deja enfriar en una rejilla.
- Espolvorea con coco rallado antes de servir.