El cuarzo blanco es uno de los minerales más conocidos. Cuando queremos iniciarnos en el mundo de las gemas o de las piedras preciosas, un cuarzo blanco es de las primeras piezas que compramos. Esto es así porque su uso está muy extendido y, además, es un mineral que no compromete demasiado debido a su color neutro, su belleza clásica y sus propiedades.

En este vídeo te revelo algunas curiosas propiedades del cuarzo blanco y otros minerales:

Cuarzo blanco: propiedades del mineral

Primero de todo, debemos aclarar una cuestión terminológica. El cuarzo blanco, el cristal de roca, el cuarzo lechoso y el cuarzo transparente son lo mismo. El cuarzo rosa o el cuarzo ahumado son otras gemas. Con respecto a la composición química, es como si todos los cuarzos fueran primos; son piedras diferentes, con cualidades diferentes y funciones diferentes, pero sí tienen una pequeña parte de composición química común.

Por otro lado, el cuarzo blanco o transparente tiene un parentesco más directo, podríamos decir que son como hermanos, con el cuarzo turmalinado o el cuarzo rutilado. El cuarzo turmalinado es una variedad del cuarzo blanco que tiene incrustaciones de turmalina negra, otro mineral, en su interior. Por su parte, el cuarzo rutilado es también una variedad del cuarzo blanco, que tiene cristales de rutilo, otro mineral, que puede tener colores dorados o rojos. Estas variaciones son fruto de la diferente naturaleza de los yacimientos. Al ser tipos de minerales distintos, tendrán propiedades y funciones distintas.

Como puedes ver, la familia de los cuarzos es amplísima. El cuarzo blanco está compuesto por dióxido de sílice y es de color transparente o blanco porque tiene burbujas de aire en su estructura. Dependiendo de si tiene más o menos burbujas, la pieza en cuestión será más transparente o menos, pero estaremos hablando del mismo tipo de cuarzo.

Si te estás iniciando en el mundo de las gemas, el cuarzo blanco es la mejor pieza para empezar tu colección y para experimentar con la magia y el poder de los cristales.

Cuarzo blanco: propiedades y significado

Las propiedades del cuarzo blanco son maravillosas. Los chamanes de las tribus amerindias llamaban al cuarzo blanco “roca viva” y lo utilizaban para ser “hombres o mujeres de poder”. Con este ejemplo podemos ver como el cuarzo siempre ha sido valorado por sus propiedades. Todos deberíamos tener alguna pieza de esta gema en nuestra vida.

  • Propicia la conexión con nuestra propia luz y alegría.
  • Se puede usar durante la meditación. Simplemente, basta con sostener el cuarzo entre las manos o tenerlo al lado.
  • Te ayudará a canalizar, potenciar o equilibrar tu energía o la del espacio en el cual se encuentre.
  • Tiene un poder amplificador. Es decir, si pones junto al cuarzo blanco otros minerales, el cuarzo estará amplificando las cualidades de los minerales que lo rodean.
  • Elimina los pensamientos negativos, eleva la frecuencia vibratoria y aumenta los dones psíquicos.
  • Aumenta la compresión espiritual y potencia la inspiración.
  • Puedes programar tu cuarzo con una intención para que esta se vea amplificada. Para programar tu cuarzo, sostenlo entre las manos pensando un deseo concreto que tengas y estarás programando el cuarzo para que te ayude en esa tarea.

Cuarzo blanco: propiedades según la forma en la que está tallado

La forma con la que está tallada la piedra también determina sus propiedades y funciones. El cuarzo blanco lo encontraremos tallado de muchas formas distintas por dos motivos: su uso es común y está muy extendido y tiene una gran dureza que permite poder cortarlo en diferentes formas sin que se rompa.

Todas las formas de cuarzo tienen las propiedades ya comentadas, pero además cada una de ellas presentan algunas particularidades. Vale la pena detenerse un momento para escoger mejor nuestro primer cuarzo.

  • Drusa de cuarzo blanco: es un conjunto de puntas de cristales unidas entre ellas, que forman aglomeraciones muy poderosas. La drusa de cuarzo es un poderoso transmisor y amplificador de las energías positivas. Lo aconsejo especialmente para lugares de trabajo, puesto que equilibra el campo energético, protege de las radiaciones y es muy sanador.
  • Pirámides de cuarzo blanco: la forma piramidal se remonta a culturas ancestrales. Se recomienda su uso para tratar dolores, especialmente los dolores de espalda. Se cree que si colocas una pirámide de cuarzo blanco en la zona donde padeces dolor muscular y haces que le dé el sol directamente, sentirás un gran alivio.
  • Punta de cuarzo blanco: sin duda es esta mi forma favorita, por su belleza, sus usos y sus propiedades. Es perfecta para tener en cualquier lugar de la casa. A mí me gusta especialmente colocarlo en el cabezal de la cama porque armoniza el descanso. Te doy una idea muy chula para tu punta de cuarzo: si compras una base de luz led y colocas el cuarzo encima, tendrás una lámpara preciosa y, además, podrás ver el interior de tu cuarzo iluminado.
Lámpara de cuarzo blanco

El cuarzo blanco se puede utilizar para improvisar una bonita lámpara. 

  • Cuarzo rodado: sencillamente es una pieza de cuarzo pulida. Es la que recomiendo llevar encima, por ejemplo, en el bolsillo. Puedes sostenerla en la mano o acariciarla cuando sientas que estás en un entorno energéticamente cargado o sencillamente sientas estrés.

Además, si crees que este mineral encaja contigo, puedes comprar o hacerte joyitas con alguna pequeña incrustación de cuarzo blanco.

Limpieza del cuarzo blanco

Para limpiarlo simplemente hay que pasarle un poquito de agua. Podrías tenerlo una noche de luna llena a la intemperie, pero eso es a tu gusto. No es necesario limpiar las piedras todos los meses. ¡Disfruta de tu cuarzo blanco!

Cómo saber si el cuarzo blanco es auténtico

Como ves, el cuarzo blanco es una piedra con miles de usos y propiedades. Para escoger el tuyo, te recomiendo que visites una tienda especializada. Toca varias piezas, siéntelas entre tus manos y permítete enamorarte de alguna. Procura no decidir con la mente. Déjate guiar por el corazón.

Al ser el cuarzo un mineral muy común, es fácil que te den gato por liebre. Para saber que es un cuarzo auténtico, hay dos pequeños trucos. El primero se basa en su dureza puesto que el auténtico es muy duro y resistente. Si le das un pequeño golpecito, no le pasará nada a la pieza. El segundo se basa en la manera como refleja la luz. Si le da la luz directamente y es una pieza de cuarzo auténtica, reflejará colores y no absorberá la luz ni la volverá opaca.