El plano vertical, perpendicular a la línea del suelo, puede ser el soporte y la estructura de un huerto o un jardín vertical. Es una gran forma de ganar espacio para cultivar o poner más plantas en tu huerto o jardín y, además, queda muy decorativo.
Cultivar en vertical: una gran forma de aprovechar el espacio
Puedes poner macetas sueltas en tus paredes, intercalándolas para asegurarte de que les llegue la luz, pero si realmente quieres ampliar el espacio cultivable con el que cuentas de forma clara una forma muy práctica y eficaz de cultivar en vertical es instalando en las paredes estantes resistentes a la intemperie.
Esta forma de cultivar permite duplicar el área cultivable, aprovechando de esta manera el espacio vertical.
Otra opción es el huerto en escalera, en el que se apoyan unas jardineras en una celosía formando una escalera.
Veamos estas formas de aprovechar el plano vertical en tu huerto o jardín y cómo sacar el máximo partido a cada una de estas opciones.
Estanterías de cultivo móviles o en pared
Hay estanterías que ya vienen con 3 o 4 estantes y que son muy adecuadas para colocar las macetas o jardineras pequeñas. Si llevan un sistema de ruedas en la base, favorecerá la búsqueda de la mejor incidencia de luz para las plantas en el invierno. En este caso los estantes tienen 4 puntos de apoyo, soportando adecuadamente el peso de las macetas.
También tienes la opción de fijar los estantes directamente a la pared. Recuerda que la distancia entre estantes estará determinada por el tamaño de las macetas y la altura de las plantas que allí crecerán:
- Si por ejemplo quieres cultivar tomates cherries o tipo cereza de crecimiento determinado (los que son pequeños y compactos) deberías sumar los 30 cm de la maceta y los 25 – 30 cm de crecimiento vertical de las plantas. Por lo tanto, el estante superior debería estar a 50 cm de separación.
- Las plantas aromáticas de crecimiento rastrero como el tomillo o el orégano sólo necesitarán 40 cm de separación.
El estante superior resérvalo para el romero de crecimiento vertical, los cherries y las salvias. En el estante inferior puedes cultivar también romero, pero la variedad de crecimiento rastrero y macetas con tomillo u orégano.
Combinar plantas de crecimiento erguido con plantas decumbentes generará un efecto de pared verde.
Cómo distribuir las plantas para que reciban suficiente luz
La distribución de las horas de sol y sombra a lo largo del día y del año es un parámetro muy importante en el desarrollo de las hortalizas. La cantidad de sol inadecuada se refleja en la salud de las plantas. Procesos como la activación del crecimiento o la senescencia prematura son algunas de sus respuestas a estos estímulos.
Un fenómeno que suele ocurrir al cultivar en estantes es que las plantas tienen un crecimiento decumbente, en forma de cascada, al estar impedido el paso de luz solar por el estante superior. En plantas de crecimiento rápido como son las rúculas o los rabanitos, una solución es rotar las macetas o simplemente girarlas cuando notes el “esfuerzo” vegetal por alcanzar la luz del sol.
Otra forma de aprovechar la energía solar que llega a una pared es cultivando especies trepadoras. Para ello, puedes construir algún tipo de celosía o entramado de madera o cañas.
Guisantes, judías verdes o pepinos puedes cultivarlos sin inconvenientes en estas condiciones. Estas estructuras mantienen las plantas erguidas y, además, impiden que se caigan por la acción del viento.
Si tienes una pared al norte y donde no llega la luz del sol, pintar un trampantojo de temática vegetal, integrará e iluminará el sector. Arte y Naturaleza maridan muy bien.
Huerto en escalera, otra gran opción para el huerto urbano
Los huertos en escalera son muy recomendables para que los coloques apoyados en el suelo. Se pueden adquirir ya con la estructura montada. Están conformados por 3 jardineras y una celosía posterior que sostiene el crecimiento de las plantas trepadoras.
- Las jardineras superiores no tienen fondo, lo cual permite el libre crecimiento de hortalizas con raíces más importantes como zanahorias, acelgas, tomates, remolachas o coles pequeñas como el repollo corazón de buey.
- En la jardinera base podrás cultivar lechugas, albahaca, ajos, puerros, cebollas tiernas, cebollinos, canónigos, flores y escarolas.
Este tipo de huerto urbano también crea el efecto de pared verde cuando las plantas se desarrollan. Como son estructuras modulares de aproximadamente 1 m de largo, puedes colocar más de un huerto en escalera y aumentar la producción y el efecto ornamental.
Opciones de estructuras para el cultivo en vertical
Las estanterías, los estantes y los huertos en escalera en sus versiones comerciales se pueden encontrar fabricados en madera maciza con certificado FSC.
Este certificado asegura que la madera procede de bosques gestionados de manera sostenible. Es una madera con excelentes propiedades para el tratamiento autoclave, lo cual da un producto final de alta durabilidad al exterior.
1. Ménsulas para huerto urbano
Colocando ménsulas en las paredes es posible colgar macetas en forma de cestas. Estas te dan la posibilidad de un diseño libre. En esas macetas puedes cultivar fresas, lobularias, canónigos y rúculas.
También pequeñas plantas aromáticas de porte rastrero como tomillo o tomillo limón.
2. Huertos colgantes de geotextil
El geotextil es un material poroso obtenido del reciclado de botellas plásticas, que genera el fenómeno de “poda por aire” de las raíces. Al llegar las raíces a las paredes, en lugar de enrularse, se produce esta poda que incrementa el número de raíces secundarias, aumentando la capacidad de absorción de agua y en consecuencia de los nutrientes disueltos en ella.Con raíces sanas, se acelera el crecimiento vegetal.
Con este material se fabrican huertos colgantes. Son similares a los “organizadores” de zapatos que van dentro de los armarios. En cada bolsillo se trasplanta una hortaliza de raíz pequeña, una flor o una aromática sin colocar arlita o granza en la base.
3. Elementos reutilizados o reciclados
Esta es, sin duda, la opción más ecológica. Cubos, latas, bidones, botellas, botellones o bolsones de plástico resistente son útiles a la hora de cultivar.
Pueden apoyarse sobre los estantes o formar estructuras colgantes con tanza plástica sosteniendo el cuello y la base de las botellas. De esta forma se adapta al plano vertical de la pared.
Las botellas grandes puedes reutilizarlas como macetas en alto o a lo largo.
- A lo largo: Coloca la tapa plástica y haz un corte longitudinal con un cortante o una tijera en un lateral de la botella. Con un clavo o un punzón, haz agujeros para el drenaje. Rellena con un sustrato poroso y trasplanta una verdura de hoja o aromática (lechuga, canónigos, albahaca o cebollino) o siembra rabanitos y rúculas.
- En alto: Corta por debajo del pico y en la base, haz los agujeros para el drenaje. Queda como una maceta común. Te sirve para cultivar lechugas y rúculas o para sembrar tomates, pepinos, berenjenas o pimientos que más tarde trasplantarás en el huerto.