Notar que las manos se duermen o entumecen es algo bastante frecuente que puede deberse a diversos factores. Lo más habitual es que el origen esté en la presión en los nervios y vasos sanguíneos de la mano, algo que suele ocurrir por una mala postura habitualmente cuando dormimos por la noche y que se soluciona en unos minutos en cuanto se restablece el flujo de sangre normal.

No obstante, también puede deberse a otros factores, por lo que conviene estar atento a los síntomas que acompañan a esta molesta sensación.

Causas de que se duerman las manos

Cuando las manos se duermen (como sucede también con los pies) notamos una desagradable sensación de hormigueo, como si se clavaran finas agujas en la piel, algo que científicamente se conoce como parestesia.

Lo más habitual, como decíamos, es que se deba a que hay una excesiva presión sobre los nervios que provoca la reducción el flujo sanguíneo hacia ellos. A menudo sucede porque mientas dormimos la mano queda atrapada en una mala postura, pero también puede deberse a que mantenemos una misma postura durante mucho tiempo, por ejemplo, cuando tenemos la muñeca doblada por un periodo prolongado al sujetar el teléfono.

    Otras causas de que se duerman las manos incluyen:

    • Una mala circulación que reduce el flujo sanguíneo debido, por ejemplo, a una pulsera, un reloj o una prenda de ropa demasiado ajustada.
    • El síndrome del túnel carpiano, un trastorno nervioso que afecta a la muñeca y la mano, en especial al pulgar, el índice y el dedo medio, y se produce porque hay una presión en el nervio mediano (que va desde el antebrazo hasta la muñeca y la palma de la mano) a su paso por el túnel carpiano, un tubo estrecho y rígido de ligamentos y huesos en la base de la mano. Los movimientos repetitivos o el uso excesivo de las manos o las muñecas puede favorecer la aparición de este trastorno.
    • En la diabetes, los niveles altos de azúcar en sangre pueden acabar dañando los nervios y causando lo que se conoce como neuropatía diabética, que se manifiesta en sus primeras etapas con entumecimiento y hormigueo en manos y pies.
    • El abuso del alcohol también puede causar daño en los nervios (neuropatía alcohólica) y adormecimiento de manos y piernas.
    • La esclerosis múltiple, una enfermedad del sistema nervioso central que afecta el cerebro y la médula espinal, puede provocar la pérdida de sensibilidad en las extremidades y en la cara.
    • La enfermedad de Raynaud, un trastorno poco común de los vasos sanguíneos que generalmente afecta los dedos de manos y pies y hace que los vasos sanguíneos se estrechen cuando se exponen a temperaturas frías o la persona sufre estrés. Esto hace que se reduzca el flujo sanguíneo a las zonas afectadas y puede hacer que la piel esté pálida y azul y haya hormigueo.
    • El déficit de algunas vitaminas puede afectar la salud de los nervios, en especial algunas vitaminas del grupo B (como la B1, B3, B6, B12).

    Cómo evitar que se me duerman las manos al dormir

    Dormir sobre el brazo o la mano es la causa más frecuente del adormecimiento de las manos y, aunque es algo difícil de evitar, en especial si sueles moverte y cambiar de postura durante la noche, hay algunos trucos que pueden ayudarte:

    • Cuando te acuestes, coloca los brazos estirados a los lados del cuerpo, rectos y sin doblar las muñecas.
    • Si duermes boca abajo, coloca también los brazos estirados al lado del cuerpo. Si los pones hacia arriba, es más fácil que acabes doblando las muñecas.
    • Usar una férula en las muñecas mientras duermes te ayudará a mantener la muñeca en una posición neutra y puede ser una buena opción si se te duermen a menudo las manos debido al síndrome del túnel carpiano.

    De todos modos, si el adormecimiento es algo que te ocurre con frecuencia, conviene consultar al médico para descartar las causas que hemos mencionado antes.